Volviendo al básico

Hacía unos meses que no jaboneaba y quería volver a las fórmulas básicas de toda la vida, hoy con un sencillo coco-oliva. 

Este jabón lo intenté en mis principios jaboneros, el resultado no fue del todo de mi agrado y no lo repetí más, aunque conservo alguna pastilla y ha mejorado muchísimo con el tiempo.

Tenía el gusanillo, seguro algo me falló con aquel, así que hoy lo he vuelto a intentar añadiendo algún cambio en la fórmula.

Cómo podéis ver he empleado aceite de hueso de aceituna, oliva y coco virgen. ¿porque no todo de aceite de oliva virgen? Bueno pues porque he utilizado el aceite de orujo muchas veces en jabones y el resultado es bastante bueno ademas de ser mas económico. 

También le he añadido un 1% de ácido esteárico para darle un poco de dureza y persistencia a la espuma. 

Y por último, el aroma, le he añadido unos 10 gr de jojoba cargadito de aceites esenciales. Ah y se me olvidaba, he puesto un chorrito generoso de vitamina E.

Aquí la fórmula

y como siempre con los restos que me quedan al cortar pruebo a ver que tal la espuma, no le cuesta nada sacarla, creo que va a ser un buen jabón.

Hay una cosa con los coco-oliva que se me escapa, cuando haces un jabón de oliva 100% o un coco 100%, suelen salir pastillas duras, al hacer la mezcla de los dos aceites, el jabón resulta con una dureza mas bien baja, son un poco blandos, por lo que recomiendo dejarlos curar mas allá de los 40 días y que pierdan bien el agua que han de perder si queremos obtener toda la calidad de este jabón.