Pensando en un clásico: Jabón Castilla 1

Un jabón clásico es un jabón castilla, 100% aceite de oliva virgen, podría parecer un jabón muy básico y sencillo, no suele ser espumoso de ahí que haya personas que no les guste. Es un jabón que tiende a ser babosillo, pero es muy suave, muy bueno para las pieles sensibles o con problemas.
Un jabón castilla aunque pueda parecer el mas simple de todos, y de hecho cuando empiezas en esto del jaboneo suele ser el primer jabon que se hace;  si le pones un ingrediente secreto hará de él uno de los jabones mas espectaculares para la piel, ese ingrediente es TIEMPO.

Primero el aceite, he puesto a macerar en mi aceite de oliva virgen extra lavanda por un lado, y manzanilla por el otro. Éstos macerados u oleatos los dejaré durante 40 días a la sombra para robarle tanto a la manzanilla como a a lavanda las máximas propiedades liposolubles. Eso si cada día habrá que agitar los frascos. Cuando hayan pasado los 40 días, se filtra bien el aceite, tarea de la que hay que tener paciencia ya que necesitamos filtrar ya sea con filtro de papel o con alguna tela tipo seda, y esto lleva su tiempo.

Luego tenemos el agua que vamos a emplear para el jabón, en este caso voy a sustituir el agua por una infusión bien cargada de manzanilla. Como es bien sabido, el azucar incrementa la espuma en el jabón y como tengo una bolsa bastante maja de planta de estevia bio se me ha ocurrido ponerle a la infusón de manzanilla un poco de esta planta.
Cuando tenemos la infusión listas y bien cargada, la filtramos bien y es muy importante congelarla, de este modo, cuando preparemos el jabón, la sosa no nos quemará la infusión.

Un castilla es un jabón que necesitamos batir con la batidora de mano o miniprimer, llegar a la traza sin ella puede hacernos tardar bastante rato, así que aceleramos el proceso con una batidora de mano.

Como es un jabón que tiene un índice de yodo muy alto y por tanto tiene una previsión a enranciarse, aunque un buen castilla no debería, yo al usar además la manzanilla y la lavanda, además del SE mas o menos alto que me gusta usar en estos jabones (entre un 10-12%), prefiero no arriesgar a que se pongan malos y añado en la traza vitamina E.

Una vez hecho y enmoldado el jabón, hay que tener en cuenta el tiempo que tardaremos en cortar. En mi experiencia es un jabón que hay que cortarlo antes que otros que llevan mas aceites, si nos pasamos de tiempo y se pone muy duro, al cortar se resquebraja cual queso parmesano. Asi que yo con unas 8-10 horas en el molde es mas que sufuiciente para cortar.

Una vez cortado lo ponemos a curar, y aqui de nuevo tenemos que hacer uso de nuestra paciencia, es un jabón que mejora con el tiempo, por lo que lo mejor es dejarlo curar mas de 6 meses, he probado algún castilla de un año y algo más y es estupendo. Y tengo guardado como oro en paño una pastilla de mi primer jabón allá por el 2013 y está en perfecto estado, cualquier dia me da por probarlo.

Bueno les dejo la imagen de los oleatos que por el momento es lo que tengo y como el ingrediente pricipal de este jabon es el tiempo, ya iré actualizando el post.






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